Esta es otra de las numerosas locas que pueblan los Siete Reinos, aunque su nivel de locura no tiene ni pies ni cabeza. Dentro de la trama está relacionada con personas bastante importante. Su primer esposo, Lord Jon Arryn, el blablablá del Reino, y el que iba a desenmascarar a los hermanos Lannister en el capítulo 1. ¿Os imagináis qué cortita habría sido la serie si ese hombre hubiera sobrevivido al menos dos segundos en la pequeña pantalla? Además, también es hermana de Catelyn Stark, por lo que Lysa está directamente relacionada con tres de las de las grandes casas de Poniente. Nada mal para una loca del coño.
Comencemos con su historia. Como ya he comentado anteriormente, su padre la casó con Jon Arryn, quien al parecer era más viejo que su padre. Durante ese matrimonio, tuvo diversos abortos, por lo que no es de extrañar el apego que tiene por el único hijo que consigue tener sano, Robin. Pero lo de darle de mamar hasta los 7 u 8 años es no se lo compro ni harta de vino. Tras la muerte de su marido, se convierte en la Señora de Nido de Águilas, así que no está nada mal.
Su principal problema es que lleva enamorada desde niña de Petyr Baelish, conocido como Meñique, pero su amor no es correspondido, ya que éste está enamorado de su hermana Catelyn. Entre los celos y las sucesivas pérdidas de los niños se terminó de volver tarumba lo que acabó con su pronta muerte por su caída a través de la Puerta de la Luna.
Os pongo un poco en antecedentes. Sansa había conseguido escapar de Desembarco del Rey gracias a Meñique, y éste la llevó al único sitio donde ella podría estar medianamente segura de los Lannister, Nido de Águilas, donde gobierna su tía. Allí, Petyr se casa con ella y se sucede una escena que da bastante vergüenza ajena cuando Lysa se pone a gritar mientras lo hace con su esposo. Pero Petyr tiene planeado llegar a sentarse en el Trono de Hierro, y Sansa entra dentro de sus planes, por lo que la besa. Joder, qué asco. Resulta que Lysa los ve, y le da un ataque de celos, casi tirando a Sansa por la Puerta de la Luna, hasta que llega Meñique y le dice: "Hasta luego, Maricarmen". Una de las pocas acciones de Meñique que creo que gustaron a todos. A tomar por culo la loca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario