Es el único hijo de Robert Baratheon que sobrevive aunque, evidentemente, es bastardo. Aparece desde la primera temporada como personaje secundario cuando se tiene que esconder de la Guardia Real tras la muerte de su padre, ya que Cersei se encarga de mandar matar a todos los bastardos de su difunto marido para que nadie pueda disputarle el trono a sus hijos.
Se hace tela de colega de Arya en su huida de Desembarco del Rey, aunque los cogen y acaban en el Castillo Blablablá donde está Tywin Lannister repartiendo leña. Tras escapar de allí acaban en manos de la Hermandad sin Estandartes, los cuales se lo venden a Melisandre, la bruja roja, a la que no se le ocurre otra cosa que ponerle sanguijuelas en la chorra. Bonito recuerdo que te has llevado del que podría haber sido el primer polvete de tu vida, machote.
La verdad es que tras eso no recuerdo muy bien lo que sucede con él hasta que, de pronto, aparece con el grupito de retrasados que fueron de expidición Más Allá del Muro para coger a un muerto, en vez de llevar un muerto al otro lado del muro y esperar a que se levante. En ese grupo es evidente que no iban los más listos, pero en fin, no es mi serie, así que tampoco mi pifia. Tras eso, regresan todos a Invernalia para prepararse para la Gran Batalla y él, como buen herrero que es, está haciendo armas sin parar, incluida una para Arya. Pero ahí no queda su reencuentro, ya que tienen una de las escenas más comentadas de la última temporada porque, oh sí amigos, follan.
Tras la batalla, Daenerys, que lo reconoce como el hijo del usurpador, Robert Baratheon, lo nombre como Gendry Baratheon, Señor de Bastión de Tormentas, así que él es uno de los pocos de toooooooda la serie que tiene un final feliz. Bravo por ti, Gendry.
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